Hola compañeros, como aún no me he presentado y quiero hacerlo, voy a aprovechar la ocasión para agradeceros a todos el interés que habéis mostrado en acompañarnos en esta aventura. Nos hemos embarcado en un proyecto que nos encanta, nos hemos dejado guiar por el entusiasmo sin permitir que nos cegara, hemos ido paso a paso, procurando hacer las cosas bien desde el principio para que nuestro sueño tenga, además de un presente halagüeño, esperanza de futuro y vuestra respuesta a la petición de colaboración me hace tener más fe si cabe en el camino de colores que vamos a recorrer. Gracias, muchas gracias.
Ahora me presento: poco antes de cumplir 20 años salí con mi padre de una óptica estrenando mis gafas para miope y lo primero que dije al ver el mundo con mis nuevos ojos fue "Por Dios, papá, qué verde es el verde". A mi padre le hizo mucha gracia, pero lo cierto es que recorrí el camino de regreso a casa en estado de trance. Descubrí que Sevilla era muy verde y que la gama de verdes era infinita y que los distintos tonos de verde me hablaban, que contaban historias... como yo.
Y eso es lo que soy, ese es mi trabajo: contar historias. Historias habladas, historias escritas, cada pieza artesana que sale de mis manos tiene una historia y si os gustan las historias yo estaré encantada de contarlas, despacito, paso a pasito, bien contadas.
Saludos de colores.
